Por suerte ando más relajado y más tranquilo en el trabajo, así que me he vuelto a poner manos a la obra con mis contactos sexuales de Fuego de vida, ya os he contado mis experiencias con esta página en varias ocasiones y también os comente sus precios y ventajas para que vosotros pudierais usarla como lo hago yo.
Lo que os contaba, los domingos son odiosos, y más si ves acabar ese puente tan bueno que hemos tenido, no hay nada que me amargue mas que quedarme sin plan un domingo, mis amigos quedan con sus parejas, hijos… pero un soltero como yo ¿dónde va un domingo a ligar sin quitarse el pijama?
La solución la tengo muy cerca, y después de hacerme unas pajas con las Webcams de Fuego de Vida me apetecía quedar con alguien de verdad y sentir el calor humano, así que me puse a ello y empecé a buscar contactos que me gustaron.
Allí estaba ella, morenita, bajita y culona, empezamos a hablar un poco, pero no quería perder el tiempo y muy rápido le dije si estaba buscando sexo como yo en ese momento. Ella al principio un poco cortada no sabía qué contestar, pero efectivamente buscaba sexo inmediato.
Para no sentirnos tan incómodos en un principio, quedamos en una cafetería de abajo de mi casa (me quité el pijama;)), cuando la vi aparecer pude respirara tranquilo y es que era igual que su foto de perfil ¡tenía un culo que no veas!
Después de tomarnos el café, yo estaba muy cachondo y quería metersela ya, casi no podía esperar a llegar a casa, así que le dije que le insinué que se hacía tarde y que tenía una casa muy bonita con vistas al mar, así que ni cortos ni perezoso nos fuimos a mi casa.
Casi ni llegamos a casa, en el ascensor dimos rienda suelta a nuestra salvaje pasión, y nos besamos y tocamos como si se fuera a acabar el mundo, pude tocarle el coño y estaba muy húmeda. Nada más abrir la puerta de casa, nos lanzamos al sofá para acabar con aquello de una vez.
Los domingos pueden dar una vuelta si sabes montártelo bien, Fuego de Vida siempre es mi aliado para salir del aburrimiento.